Jonathan Montenegro regresa a RCTV, la casa que lo vio nacer y crecer como actor, para protagonizar la nueva producción dramática: Libres como el viento. En la historia, el actor es Miguel Ángel Marino El Potro, un joven que ha recibido una educación dura y ejemplar por parte de su padre, pero que tiene sueños de progreso, que espera alcanzar por medio del estudio. Su gran amor en la historia será Fabiola Azcárate, a quien conoció cuando eran un par de niños. En esta oportunidad, el gran reto para el actor será interpretar a un campesino, que dista mucho del tradicional protagonista rico.

- ¿Cómo fue el proceso para construir a Miguel Ángel Marino?

Estoy aplicando el mismo método que utilicé con los personajes anteriores. Cada papel requiere de mucho estudio, sin embargo, hay ciertas similitudes entre uno y otro. Digamos que el papel protagónico por lo general implica un prototipo que hay que cumplir y mantener, pero siempre tratando de diferenciar un personaje de otro. Creo que se construye paralelo al director, el tiene su visión, uno como actor también, y cuando se está en el set, se hace un complemento. Lo que sale en pantalla es el producto final.

- ¿En qué se parecen Jonathan y Miguel Ángel?

Es posible que en lo romántico, porque Miguel Ángel es muy intenso a la hora de hablar y expresar sus emociones. El tipo de vida, el entorno en el cual nos desenvolvemos es totalmente distinto, pero en la forma en que nos comunicamos, si tenemos una cierta similitud.

- Miguel Ángel se enfrentará a situaciones complejas motivadas a las diferencias de clases sociales. ¿Cómo hará para superarlas?

Él se vale de estudiar, esa es su arma, su manera de enfrentarse a la vida, no con dinero ni corrupción. Siente que al estudiar automáticamente se nivela. Es bien significativo que él mantenga esa idea de la que carecen muchos jóvenes hoy en día.

- ¿Cómo hará "El Potro" para lidiar entre dos amores?

Desde un principio está muy claro y sabe diferenciar entre un sentimiento y otro. "Muñeca" es el amor de toda su vida, y Tibisay está allí más por obligación que por cualquier otra cosa. La cuestión se complicará una vez que llegue Fabiola, luego de tres años de su partida, porque él tiene una novia que reclama sus derechos. Sin embargo, él está claro en ningún momento quiso catalogarla como novia.

- "El Potro" atravesará muchas situaciones adversas. ¿Jonathan ha vivido muchas similares?

Por supuesto que sí, indudablemente las adversidades nunca faltan. La vida está llena de complicaciones, porque nosotros mismos somos los que la enredamos. Lo importante es aprender de las experiencias y aplicar lo aprendido. Sin lugar a dudas, nos topamos con muchas sorpresas, tanto buenas como no tan buenas, pero lo importante es salir adelante y aprender de esas experiencias, que son lo que nutren y fortalecen el espíritu.

- ¿Crees que un amor como el de Miguel Ángel y Fabiola puede salir adelante?

La vida está llena de complicaciones y uno las complica aún más. Lo que quiere rescatar esta telenovela, es la pareja de antaño, esos novios que luchaban por sus propósitos, por un sentimiento y por algo en común. Aún cuando todo se les derrumba, ellos siguen adelante. Ese es el verdadero amor, cuando nada ni nadie puede detenerlos. Fabiola y Miguel Ángel no son ni la sombra de lo que son las parejas hoy en día.

- ¿Cómo ha sido el contacto con Laura Chimaras?

Genial. La conozco desde que era una niña. Es muy profesional, y sobre todo disciplinada. Es una de las actrices con quien más me ha dado gusto compartir, por su humildad, sus ganas de crecer, su empeño. Laboralmente la edad no influye para realizar bien nuestro trabajo. Hemos buscado la forma de que se note una compenetración bastante clara y visible al momento de transmitir eso al público.

- ¿Por qué "Libres como el Viento" es un reto para ti?

Porque toda experiencia es un reto. Yo creo que lo más interesante de la telenovela es poder compenetrarme con Laura. Hay retos más fuertes que otros, pero en este caso la telenovela ha sido bastante fuerte porque es la primera vez que hago un personaje de campesino, no tengo que marcar el acento, pero sin lugar a dudas expreso un matiz distinto. Mi reto es no mostrar al típico niño rico protagonista, puedo expresar algo más.

- ¿Qué es lo más resaltante de la producción de la novela?

Las ganas, el querer hacer un trabajo óptimo, buscamos la excelencia. Quizás en los años anteriores se trabajaba más sobre la marcha, ahora se trabaja con más detalles y creo que es lo más simbólico de ésta producción.